Hipotermia, algo a tener en cuenta


Muchas de nuestras actividades invernales las planeamos y realizamos según nuestras previsiones, pero hay veces  que una acumulación de factores  imprevistos a los que hay que sumar la mala suerte, nos pueden deparar situaciones desagradables que pueden desembocar en otras realmente peligrosas, estas actividades requieren de una exhaustiva logística y de un análisis detallado de nuestro equipamiento, donde no sólo hay que valorar la meteo; los aludes y sus consecuencias son así mismo un peligro importante a la hora de enfriar nuestro cuerpo, por lo que lo más importante es mantener y regular  el control térmico corporal.

La Hipotermia puede ser prevista, la correcta equipación  y la ingestión adecuada de líquidos pude ser suficiente en la mayoría de los casos, sin embargo hay situaciones en las que nos podemos encontrar ante situaciones propias o ajenas  que presenten unos signos de este problema, situaciones que no por ser deseadas se pueden presentar de manera imprevista, por lo que deberemos estar preparados  para poder identificar de una manera clara y sencilla los distintos grados de la Hipotermia.

Se habla de que existe una Hipotermia  cunado hay una bajada de la temperatura corporal, el cuerpo humano posee una temperatura media de 36,5ºC, es por tanto que cuando nuestro cuerpo presenta los 35ºC u otra temperatura  inferior, se entiende que se empieza a producir los primeros estados de la Hipotermia.

Por este motivo se hace prioritario evaluar la situación en el menor tiempo posible, para poder tomar las medidas a nuestro alcance.

La Hipotermia se clasifica en:

Tipo I: la menos peligrosa y más sencilla de controlar.

Síntomas: presencia escalofríos, tiritonas y consciencia.
Actuación: Abrigar, dar bebidas calientes  y trasladar lugar a resguardo.

Tipo II: sin ser  peligrosa, requiere atención para tomar  medidas más severas si no podemos reconducirla. 

Síntomas: no hay escalofríos, ni tiritonas  este dato es el más importante puesto que la ausencia de estos  síntomas nos puede inducir a que el sujeto a mejorado, normalmente viene acompañado de una alteración de la consciencia  y  arritmias  cardiacas.
Actuación: Abrigar, dar bebidas calientes  y trasladar lugar a resguardo, hay que ponerlo en PLS (posición lateral de seguridad) y RCP.

Tipo III: bajada importante de la  temperatura corporal y riesgo claro de que se convierta en Tipo IV.

Síntomas: los mismos que en el tipo III, sin  consciencia, pero si respiración.
Actuación: Abrigar y trasladar a resguardo, PLS y  RCP.

Tipo IV: la más  peligrosa requiere una intervención activa para reconducirla.

Síntomas: apariencia de muerte, no respira, ni esta consciente, presenta un Tórax comprimible a la presión y su abdomen esta blando.
Actuación: RCP durante 20mn, si no responde realizar otra valoración y tomar las decisiones (traslado, repetición RCP,…)

Como lo común en todo  es el calentamiento  previo, debemos calentar al afectado  con un cuerpo caliente antes de introducir a una victima en un saco o similar, un hipotermico no genera calor. En estos casos se hace imprescindible contar con una manta térmica de emergencia (la parte plateada debe estar en contacto con el cuerpo).

Uno de los problemas  que puden aparecer es el de un posterior enfriamiento y agravamiento de la hipotermia por el retorno de sangre cutánea fría, debido al riesgo de que la temperatura central disminuya por debajo de los límites irreversibles. Por eso se  considera necesario proteger a la víctima de hipotermia afín de  evitar un enfriamiento posterior. 

Si  la situación se da en nuestras montañas no se debe proceder a  recalentar las congelaciones, pues podemos agravar sus lesiones, sólo hacerlo si existe peligro de congelación posterior.

Es muy corriente llegar a esta situación de una manera inconsciente sin que haga falta llegar a  situaciones extremas, sólo basta recordar que por la cabeza se pierde un 30% de calor corporal. Abrigarse e hidratarse son piezas clave en este difícil rompecabezas.

Aún con todo lo expuesto, recuperar a una persona con Hipotermia III ó IV es algo muy complicado y que puede acabar en un fatal desenlace pese a los cuidados, el transporte es un factor crítico en todo el proceso.

Cuadro resumen:
  • Hipotermia Grado I: víctima consciente, con temblor y temperatura central  entre 32-35ºC
  • Hipotermia Grado II: víctima bajo nivel consciencia, sin temblor y temperatura central entre 28-32ºC
  • Hipotermia Grado III: víctima incosciente y temperatura central entre 24-28ºC
  • Hipotermia Grado IV: víctima sin respirar y temperatura central < 24ºC

Manuel Suárez







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