Espolón Oeste de Peña Sirio, aire entre lo tumbao

Quien no pude sustraerse a pensar en recorrer ese elegante espolón visible desde Canto Cochino y de paso alcanzar la cima más estética del entorno, ayuda que el Yelmo no se vea y le quite protagonismo.

Su  espolón Oeste es una de las vías más clásicas de la Pedriza, su grado la convierte en una de las más populares, sin embargo  es una ruta que conviene no menospreciar.

Lo primero decir que aunque su grado no es intimidante requiere cierta adaptación al tipo de escalada de la Pedriza, placas compactas con poco  equipamiento lo que nos deja mucho "aire" entre seguros y nos quitará el placer de recorrer su itinerario.

La Ruta

Esta vía de escalada vio su primera ascensión por 1913 de la mano de los hermanos Kindelan y Pablo Martínez, el nombre del risco también es suyo y hace referencia a la estrella Sirio que veían detrás del risco desde su chozo.

Aproximación:

Desde Canto Cochino habrá que cruzar el río y buscar los hitos que nos adentraran en una compleja canal que nos lleva al pie de vía, es un poco perdedora por lo que hay que ir atentos.

L1- 15 m V-, atacar la fisura con una zancada de gigante, hay un tornillo viejo que puede servir como seguro y un friend abandonado en la fisura, seguir en oblicuo por terreno fácil hasta la R.

L2- 40m V, travesía a izda hasta unas setas de éstas seguir en vertical por terreno más sencillo hasta la gran repisa. sólo cuenta con un químico, se pueden lazar setas y asegurar algún nervio con aliens o camalot 0,25. ( se puede empalmar con L1 con una buena gestión de cuerdas)

L3- 35 m, salir a la izda por rampa hasta un químico visible seguir en vertical, luego dcha hacia un nervio con setas, posibilidad de aliens en nervios hasta la R.

L4-35 m, V, aquí hay variantes, nosotros salimos a izda de la oquedad ,  3 parabolt y luego recto hasta la R.


L5, 20 m, V,  por el filo de la izda un parabolt y buril antiguo hasta la R.



Descenso: Bordear el gran bloque por el Norte hasta  dos argollas en el suelo, rapel volado de 15m; de ahí empieza la aventura.

Nada claro, hay que seguir el espolón rocoso cimero hacia el Yelmo hasta  su final, buscar la manera de destreparlo, no hay hitos y hay que mirar, nosotros encontramos una grieta justo al final, una vez abajo  no dejarse llevar por la primera canal y seguir hasta una explanada con verde un poco más allá, de ella ir hacía el gran bloque que hay a la dcha y que desde el inicio de la vía destaca, bordearlo por la dcha hasta un árbol, rapel de 20 m y ya ver hitos a la izda que nos llevan al inicio; si bien hay otras infos de descensos personalmente no los vi claros y si con cierto riesgo, haya cada cual.

Para resumir una bonita vía que por su historia debería estar en la libreta de todos los escaladores.